top of page

Cómo los mapeos térmicos contribuyen a la reducción del consumo energético

  • Foto del escritor: Zulay Castro
    Zulay Castro
  • hace 10 horas
  • 3 Min. de lectura

 

El consumo energético en una bodega no siempre depende de los equipos más grandes. Muchas veces el gasto se dispara por cosas que pasan sin que nadie las note, como espacios que se calientan más de la cuenta o corrientes de aire que no llegan a donde deberían.


El mapeo térmico ayuda a ver todo eso. Es como tomar una foto del comportamiento real de la temperatura dentro del espacio. Al verla, empiezan a aparecer patrones que explican por qué los sistemas de climatización trabajan más de lo necesario y por qué el consumo energético termina subiendo.


A veces es una puerta que se abre demasiado, una zona donde el aire se queda atrapado o un equipo que compensa algo que no debería. Cuando estos detalles salen a la luz, hacer ajustes se vuelve más fácil y los ahorros llegan de manera natural.


Qué es un mapeo térmico


Un mapeo térmico es un estudio que permite entender cómo cambia la temperatura dentro de un espacio. Para hacerlo, se colocan varios sensores en diferentes puntos y se dejan registrar datos durante un tiempo. Con esa información es posible ver si hay áreas más calientes, si el aire no circula bien o si la temperatura varía cada vez que se abre una puerta.


Este tipo de análisis nace de lo que exigen normas como las de la OMS y la USP 1079, que buscan asegurar condiciones estables para productos sensibles. Aunque suene técnico, en realidad es una herramienta muy práctica para conocer el comportamiento real del ambiente.


El mapeo térmico muestra cómo reacciona el lugar durante el día. Qué zonas se mantienen estables, cuáles se alteran con facilidad y en qué momentos aparece la mayor carga térmica. Esa claridad permite tomar decisiones más precisas y evitar que el consumo energético aumente por factores que antes pasaban desapercibidos.


Dispositovo y marca encargada de realizar los mapeos termicos en Global Sensors

Cómo el mapeo térmico reduce el consumo energético


El mapeo térmico ayuda a entender por qué el consumo energético puede aumentar sin que haya un cambio evidente en la operación. Al medir la temperatura en distintos puntos del espacio, es posible identificar zonas donde el calor se acumula o donde el frío se pierde más rápido de lo esperado.


Uno de los efectos más comunes es encontrar áreas calientes que obligan a los equipos de climatización a trabajar más. Cuando estas zonas se identifican, se pueden hacer ajustes como mejorar la circulación del aire, mover obstáculos o modificar la distribución interna.


El estudio también permite detectar fugas térmicas, como puertas que no sellan bien, paredes expuestas al sol o zonas con mucho movimiento de personas. Una vez identificadas, es más fácil aplicar soluciones que eviten la pérdida de frío o la entrada de calor sin control.


Otro aspecto importante es que el mapeo ayuda a ajustar el comportamiento del HVAC (sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado). Al saber en qué momentos la temperatura cambia con más intensidad, el sistema se puede programar para trabajar de forma más eficiente. Esto reduce el consumo energético sin comprometer la estabilidad térmica.


En conjunto, el mapeo térmico ofrece una visión clara de cómo se comporta el ambiente y permite tomar decisiones con precisión. Pequeños cambios basados en datos reales pueden generar ahorros significativos en el día a día.


Indicadores clave que mejoran tras un mapeo térmico


Una vez realizado el mapeo térmico, varios indicadores del espacio empiezan a comportarse mejor. El primero es el consumo energético. Al evitar que los equipos trabajen con sobrecarga, la energía usada por sistemas de climatización baja de manera constante.


También mejora la cantidad de ciclos de encendido y apagado del sistema. Cuando la temperatura interna deja de variar tanto, los equipos necesitan activarse menos veces al día, lo que se refleja directamente en su rendimiento.


La uniformidad térmica es otro indicador que cambia. Las diferencias entre un punto y otro del espacio se reducen, y eso facilita mantener condiciones más estables sin ajustes adicionales.


Por último, disminuyen los picos de temperatura. Estos momentos suelen ser los que más esfuerzo generan en los equipos y los que afectan el gasto energético. Con la información del mapeo, esos picos se controlan y el ambiente responde de manera más pareja.


Estos indicadores permiten ver, con datos concretos, cómo el espacio se vuelve más eficiente en su uso de energía.


Beneficos del consumo energetico al realizar mapeo termico

Un mapeo térmico sirve para saber cómo se comporta realmente la temperatura en un espacio. Esa información permite ajustar la operación de forma precisa y evitar que los equipos trabajen más de lo necesario. Cuando el ambiente se controla mejor, el consumo energético baja, los equipos duran más y la operación se vuelve más estable.


Si quieres conocer exactamente qué está pasando en tu bodega y reducir el consumo energético con acciones basadas en datos, puedes solicitar el mapeo térmico con Global Sensors. Es una evaluación técnica que muestra qué ocurre en tu espacio y qué ajustes pueden generar ahorros reales desde el inicio.

 

 
 
 

Comentarios


bottom of page